Es la residencia oficial del
Presidente de la República.
El Palacio de las Garzas fue
construido en 1673, y a través de los años ha experimentado múltiples cambios.
Inicialmente, fue utilizado como casa para el Gobernador español, luego se
empleó como bodega real, como depósito, como escuela para maestros, como Corte
Real, como aduana, como Casa de Gobierno, como sede central del Banco Nacional
y finalmente como Palacio Presidencial
Al momento de nuestra
independencia de España en 1821, la Gran Colombia lo utilizaba como depósito.
En 1872 se utiliza como escuela normal para varones. En 1855 se convierte en la
Casa Presidencial.
Después de nuestra separación
de Colombia en 1903, el edificio se continúa utilizando como sede del Ejecutivo.
En 1922, se inician los trabajos de
reconstrucción, con el fin de reforzar sus características coloniales, y se
agrega su segundo piso. Los trabajos de remodelación estaban bajo la
responsabilidad del arquitecto Villanueva-Meyer.
El arquitecto Villanueva-Meyer
remodeló el gran salón de Estado llamado el Salón Amarillo, así como el comedor
presidencial y el patio central, además de agregar el patio Andaluz en el
segundo piso. También se le agregó un tercer piso para convertirlo en la
residencia Presidencial la cual tiene un bello salón morisco y balcones
magnificentes.
Luego de entrar a Palacio, cruzando las antiguas puertas de hierro, uno se
encuentra con el gran patio, singular éste por su piso de mármol y su fuente,
además de sus columnas de concha nácar. Es aquí donde se conservan las garzas.
Al subir por las escaleras hacia el primer piso, uno puede ver cinco bellas
estatuas de bronce del artista italiano Gaetano Olivar, esculpidas cerca de
1915. Estas estatuas vinieron de Génova, Italia y están colocadas en nichos a lo
largo de la pared.
Se le llama Palacio de las Garzas, porque en 1922 le
fueron regaladas un par de garzas blancas originarias del Darién al Presidente
Porras. Estas fueron colocados en el gran patio.
El Patio Andaluz
El Patio Andaluz
refleja la fuerte tradición española dentro de esta arquitectura colonial, donde
el arquitecto Villanueva utiliza, a lo largo del Palacio, trabajo decorativo en
yeso, modillones, fuente de azulejos, ocho columnas y muebles en madera rústica.
De particular interés, es el mosaico del piso de Deligado, que incorpora
símbolos precolombinos propios de la región.
El Salón Amarillo
El salón
Amarillo es el salón de Estado más importante de Palacio. Es el centro del
ceremonial presidencial y está inmerso en la historia de Panamá. Todos los actos
importantes de Estado se efectúan en este salón. Cuarenta y un retratos, algunos
pertenecientes al siglo diecinueve, decoran el friso del salón.
Los
retratos son de los primeros gobernadores de Panamá y de los miembros de la
Junta Provisional de Gobierno, incluyendo al primer Presidente. Arriba de las
molduras hay uno de 11 murales de Roberto Lewis (1874-1949), representando la
historia de Panamá, desde la llegada de los españoles y el encuentro de Balboa
con el Océano Pacífico, hasta la formación de Panamá como nación independiente.
De particular atención, es el mural que representa a Panamá con forma alegórica
de una mujer vestida de Pollera, con barcos de muchas naciones rindiéndole
homenaje. El mobiliario del salón es de estilo francés del siglo dieciocho, e
incluye la finamente decorada silla presidencial.
Salón Los Tamarindos (El Comedor
Presidencial)
Contiguo al Salón Amarillo, está el Comedor
Presidencial, llamado el Salón Los Tamarindos, en honor al árbol nativo, el
tamarindo. Los extensos murales pintados en 1938 por Roberto Lewis, representan
la vida en la tropical isla de Taboga en el Pacífico. En ellos se presentan
aspectos de la recolección del tamarindo, la caza en la isla y el pueblo de
Taboga.
Los murales fueron restaurados en 1996. La oscura madera nativa
utilizada en el comedor, complementa armónicamente los colores vivos de los
murales, dando un tono poético a la luz del atardecer en la cercana isla de
Taboga.
Residencia Presidencial (Tercer
Piso)
El tercer piso es el área residencial del palacio, donde la
Primera Familia tiene sus habitaciones privadas. Digno de resaltar es el Salón
Morisco, diseñado por el arquitecto Villanueva al estilo de los Palacios de
Aranjuez y de la Alhambra en España, constituyéndose en uno de los 3 únicos
salones moriscos del mundo